La Piñuela nos dio una calurosa acogida en una fresca tarde otoñal, la cual se incrementó con la sonrisa de la dueña de casa, la cual se acercó para entregarnos la llave. Ella se aseguró que todo estuviese en orden para así asegurarnos una estadía relajada y tranquila en medio de una frondosa dehesa de alcornoques centenarios.
La piñuela se presta estupendamente para todo tipo de turista que tenga anhelos de escapar del trajín y del constante ruido abrumador de las grandes capitales. El acceso es fácil en coche, a pie, o en bicicleta y a pocos kms puede uno abastecerse de todo lo necesario en cuanto a alimentación, u otros artículos.
En resumidas cuentas, puedo altamente recomendar La Piñuela para todo tipo de persona, o familias que buscan un lugar donde poder disfrutar la vida en paz.
La piñuela se presta estupendamente para todo tipo de turista que tenga anhelos de escapar del trajín y del constante ruido abrumador de las grandes capitales. El acceso es fácil en coche, a pie, o en bicicleta y a pocos kms puede uno abastecerse de todo lo necesario en cuanto a alimentación, u otros artículos.
En resumidas cuentas, puedo altamente recomendar La Piñuela para todo tipo de persona, o familias que buscan un lugar donde poder disfrutar la vida en paz.
Carlos Clarke.