Solo tengo buenas palabras para Can Bonet, fue un regalo para mi pareja y nos encantó. La casa es preciosa, combinando itinerario rústico/antiguo junto con modernidad y comodidad. Es precioso el poder levantarse con esas vistas del bosque, la chimenea, la terraza, barbacoa, etc todo el conjunto es ideal para unos día de desconexión.
Ane i Jordi, nos ofrecieron un trato excepcional y súper amable, pudimos probar los huevos frescos de sus gallinas y dar una vuelta con sus bicicletas.
Ane i Jordi, nos ofrecieron un trato excepcional y súper amable, pudimos probar los huevos frescos de sus gallinas y dar una vuelta con sus bicicletas.
Volveremos seguro!