Estuvimos en el puente de Diciembre y nos pareció sorprendente la estancia alli y más aún el trato con el que reciben a la gente, notablemente. Nos vinimos con muchiiisiimas ganas de volver, por tanto creemos en un futuro no muy lejano visitaremos de nuevo llos magnificos paisajes del Jerte.
Hola, hemos estado el fin de semana y la experiencia ha sido muy buena. El sitio está genial, las casitas muy bien equipadas y limpias y el trato personal muy bueno. Viajamos con niños pequeños y todo ha ido perfecto. Muy recomendable
DIARIO DE UN VIAJERO SATISFECHO:Día 1: llegamos a la hora de comer, entramos en la finca y nos recibe una simpática muchacha (DAna)que después de pasar por recepción, nos acompaña con una sonrisa a nuestra casita de madera. Nuestra primera impresión es satisfactoria; huele a limpio y a madera y la casa es muy agradable y acogedora. Tienen un bar y nos vamos a comer algo, todo delicioso, bien de precio, sentaditos en la terraza. Ese día ya no salimos de allí...se está tan bien..
Día 2: Dana, nos indica amablemente,con un plano donde podemos dar un paseo y que cosas ver.: Impresionante el valle del Jerte!!A la vuelta solicitamos una sauna. Después de la gratificante sauna nos damos otro paseito por la finca, vemos la piscina, la barbacoa, los cerezos (en flor), revoloteo de pájaros, nos tumbamos en la hierba al solete.
Ha sido un fin de semana extraordinario. Seguro que repetimos en verano.
Hemos pasado el puente de San Isidro,y la verdad que ha sido inolvidable.
Estabamos en una de las casitas grandes y para nosotros, dos matrimonios y tres niños ha sido ideal.La casa es preciosa y muy acogedora.
Todo lo que rodea a las casitas es de ensueño con unos paisajes inigualables rodeado todo de cerezos.
Sin olvidar por supuesto a sus dueños Ruben y Silvia que son encantadores y siempre dispuestos a ofrecerte lo que necesites.
No puedo dejar de mencionar esas pizzas riquisimas artesanas que ellos mismos te preparan.
En general un sitio muy recomendable nosotros seguro que repetiremos.