Honda huella he dejado en una comarca olvidada, perdida y con gran podredumbre, esta frase la podía haber escrito Miguel de Unamuno en su viaje a Las Hurdes. Alfonso XIII recorrió en caballo un viaje que hoy en día se conmemora cada año con una ruta equina y que recorre las poblaciones entre Casar de Palomero y Las Mestas. El monarca pudo conocer "el mal de Las Hurdes", síndrome o realidad por la cual las mujeres hurdanas a cambio de un salario de miseria cuidaban de los niños expósitos o huérfanos, traídos de los hospicios de Coria, Plasencia y Ciudad Rodrigo, con enfermedades como la tuberculosis, el tifus o la viruela. El reportaje de Luis Buñuel Tierra sin pan describe unas tierras inhóspitas, montañas desheredadas y a unas gentes que no conocían el pan tierno.
Afortunadamente hoy esta bella comarca del norte de Cáceres que limita con el Parque Natural de Las Batuecas al norte, Sierra de Gata al oeste y comarca tierras de Granadilla por el este ha cambiado de género, ha superado grandes dificultades y se ha convertido en uno de los lugares con mayores atractivos rurales de la península. Lugares increíbles como el volcán del Gasco, el meandro Melero, el chorro de la Meancera y el charco de la olla suponen todo un descubrimiento por ser insólitos y muy diferentes. Si además te alojas en casas rurales de pizarra negra, ubicadas en lugares estratégicos y apartados del mundanal ruido, habrás logrado una combinación perfecta, este alojamiento se llama Alquería de Hurdes, muy recomendable, no sólo por el trato de cariño de su propietaria Carmen sino también por habernos ofrecido toda clase de facilidades para que nuestra estancia se haya transformado en una experiencia. Si estás cansado de ciudades cosmopolitas o de ir siempre a los mismos lugares, recuerda que Horcajo y Hurdes se escriben con H.
Afortunadamente hoy esta bella comarca del norte de Cáceres que limita con el Parque Natural de Las Batuecas al norte, Sierra de Gata al oeste y comarca tierras de Granadilla por el este ha cambiado de género, ha superado grandes dificultades y se ha convertido en uno de los lugares con mayores atractivos rurales de la península. Lugares increíbles como el volcán del Gasco, el meandro Melero, el chorro de la Meancera y el charco de la olla suponen todo un descubrimiento por ser insólitos y muy diferentes. Si además te alojas en casas rurales de pizarra negra, ubicadas en lugares estratégicos y apartados del mundanal ruido, habrás logrado una combinación perfecta, este alojamiento se llama Alquería de Hurdes, muy recomendable, no sólo por el trato de cariño de su propietaria Carmen sino también por habernos ofrecido toda clase de facilidades para que nuestra estancia se haya transformado en una experiencia. Si estás cansado de ciudades cosmopolitas o de ir siempre a los mismos lugares, recuerda que Horcajo y Hurdes se escriben con H.