La casa nos ha encantado, es muy acogedora y perfecta para desconectar. El baño con el jacuzzi una gozada, el salón con la chimenea perfecta para descansar y la terraza con las vistas a los prados verdes y las montañas te enamora y no te dan ganas de irte.
Por poner una pega el poco menaje de cocina q hay, no hay copas de vino ni abridor de botella ni otras cosas, un poco escaso.
El resto muy bien, limpio, cómodo y estuvimos muy agusto, para recomendar.
Por poner una pega el poco menaje de cocina q hay, no hay copas de vino ni abridor de botella ni otras cosas, un poco escaso.
El resto muy bien, limpio, cómodo y estuvimos muy agusto, para recomendar.