Acabo de estar una semana en La Prida, y no es la primera ve que voy, intento ir al menos una vez al año.
Los apartamentos son amplios, decorados con gusto, cada año encuentro que ha cambiado algo, limpios y bien equipados.
El entorno es incomparable, un sitio tranquilo, llenos de rutas para pasear, los vecinos son encantadores y hay muchos sitios donde comer comida tradicional riquísima.
Sin duda un sitio para volver a disfrutar y desconectar.
Y por supuesto, admiten mascotas
Fin de semana en familia,con mascota.Beatriz la dueña ya te hace sentir agusto nada más que hablas con ella.Sorprende al entrar lo bien que huele la casa,la decoración genial,la iluminación muy bien pensada,y el encanto de encontrarte en cada rincón un detalle de buen gusto.La cama muy confortable,no extrañas la primera noche.los baños impolutos,da la sensación de q los estrenas tu,
El pueblo es muy bonito,más grande de lo q parece,y las vistas desde la casa impresionantes.
Una casa con encanto q te acoge desde el momento q cruzas la puerta.La he recomendado a todas mis compañeras del trabajo.
El bizcocho de la madre de Beatriz,buenísimo,otro detalle de buen gusto q añadir.
Si lugar a dudas un sitio para repetir.
Un lugar encantador al igual que el alojamiento,es de las estancias que merecen ser recordadas. Agradecemos a Bea su agradable trato y sobre todo su \\\\\\\"dulce\\\\\\\" detalle de llegada.
Los apartamentos son amplios, decorados con gusto, cada año encuentro que ha cambiado algo, limpios y bien equipados.
El entorno es incomparable, un sitio tranquilo, llenos de rutas para pasear, los vecinos son encantadores y hay muchos sitios donde comer comida tradicional riquísima.
Sin duda un sitio para volver a disfrutar y desconectar.
Y por supuesto, admiten mascotas