Se me quedan cortos las 5 estrellas!! Impresionante el sitio, la casa, y sobre todo, Diamantina y Manolo, los propietarios. Estuvieron en todo momento aconsejandonos sitios para visitar y reservando por nosotros, los mejores y más económicos Restaurantes. Además se ofrecieron a acompañarnos a alguna excursión por el Parque de Redes, siendo unos guías extraordinarios. Más que aconsejable sus casas. Nosotros, sin duda, repetiremos
Hemos pasado unos días estupendos, la casa está genial, en un pueblo muy tranquilo dónde el único ruido era el silencio. La dueña es encantadora y muy servicial. El entorno maravilloso. Lo recomiendo.
A destacar
.limpieza
.detallista
.dueños amables
.calle silenciosa
.buena situación para rutas
.admite animales
No me gusto
.acceso muy complicado en vehículo y para personas discapacitadas, ancianos, carros de bebé.
Última casa del pueblo. Pueblo en cuesta.Calles muy estrechas.
.sofá cama incómodo
. Mala insonorización con la casa anexa
Los apartamentos están dotados de todos los elementos necesarios en su cocina, y son suficientemente amplios para una pareja o pareja con hijos.
Son propios de la arquitectura de la zona, pero son muy cómodos. Tienen un encanto especial.
Sus dueños están a la altura de cualquier visitante, y ofrecen todo lo que está en su mano (y más allá) para satisfacer al cliente. Es encantador llegar una noche de invierno y encontrarte la casa calentita, la chimenea encendida y encima lo necesario para desayunar. Pero es que encima, si lo deseas, Manolo te acompaña y/o propone la ruta según lo que le pidas, te aconsejan en varios niveles (turístico, gastronómicos, naturalísticos....) y están siempre pendientes de sus huéspedes, sin comprometer por ello la intimidad.
El pueblín de Abantro es muy rústico, muy pequeño pero bien situado para visitar el parque de Redes, y un lugar muy íntimo, con muchísimo encanto.
Totalmente recomendable este alojamiento. Además, como son dos apartamentos juntos, pueden albergar entre 6 y 8 personas del mismo grupo cómodamente.
Hace unos años estuve alojado en los Cascayos en compañía de mi esposa M. José y de dos perritos "Rufo" y otro que por ser cachorro decidimos llamarlo "Trasgu"; la estancia fue inolvidable, el alojamiento sobresaliente en todos los sentidos, los dueños Diamantina y Manolo personas encantadoras y sanas, el entorno muy bonito y la gastronomía de la zona nos dejó también impresionados. Aprovechamos esta ocasión para enviarles un fuerte abrazo.
Hemos pasado una semana magnifica, en la casa L'Antoxana hemos estado como en la nuestra, todo comodidad y en un sitio privilegiado, lo mejor, Manolo y Diamantina, hacedles caso y visitar los sitios que os indiquen.... así da gusto.
No se a que esperáis para visitar Asturias, y si lo hacéis no dudéis en ir de la mano de Diamantina y Manolo, no os vais a arrepentir, ya sea para moveros y ver cosas o para estar tranquilos disfrutando de los aldeanos y de las magnificas casas que tienen estas dos buenas personas. Hemos estado en L'Antoxana, lo que podéis ver en las fotos en lo que hay, un lugar acogedor en una aldea que se paró en el tiempo. Gracias a Manolo y Diamantina por su trato y su disposición
El trato personal por parte de la anfitriona ha sido excelente.