Hemos tenido la suerte de disfrutar de este rincón paradisíaco a finales de agosto. El propietario encantador. El clima ideal,gracias a la abundante y variada vegetación de su precioso jardín. Hemos descansado y nuestro hijo de 6 años ha disfrutado muchísimo de la naturaleza y la fantástica piscina. La gente del pueblo maravillosa. Estamos encantados!, y aún con el recuerdo muy presente y la pena de que una semana haya pasado tan rapidamente. Volveremos!.