Casa fantastica, muy muy acondicionada. No falta de nada. Terreno para que jueguen los niños, con columpios. Dueños muy atentos. Se nos olvidaron las sabanas y nos las proporcionaron al instante. Ibamos con una persona mayor, y nos trajeron una mecedora preciosa para que estuviera más cómoda, aunque los sofás y las sillas eran también muy cómodas. Tienen en el jardín una barbacoa con un cenachero muy bonito. La cefiña está a 5 minutos andando por el campo, donde puedes ver los cerditos. El pueblo es muy bonito y la gente muy amable. En definitiva, no tengo palabras para que expresar lo que hemos disfrutado, tanto de la casa como del entorno. Muchas gracias a los dueños por tener la casa tan acondicionada y ser tan buenas personas.