En la web ofrecían multitud de servicios (salas de juegos, tiro con arco, paseos a caballo) y un largo etcétera que después estaban cerrados.
Lo único que funcionaba era la piscina climatizada, pero cuando oscurecia nadie daba las luces y aquello permanecía oscuro.
Nos cobró la estancia la señora de la limpieza sin darnos ningún recibo. Estuvimos completamente solos y nos sentimos abandonados y tirados en medio de la nada, sin personal presente, ni conexión por correo electrónico y con un número de teléfono que era un contestador que decía que estaban de vacaciones y que no podía atender.
Cuando llegamos no nos esperaban. No sabían que llegábamos. La cabaña estaba totalmente helada.
Los dueños no aparecieron por allí durante la estancia. Solo la señora de la limpieza, de modo que cuando se iba a su casa allí no se quedaba absolutamente nadie.
Lo único que funcionaba era la piscina climatizada, pero cuando oscurecia nadie daba las luces y aquello permanecía oscuro.
Nos cobró la estancia la señora de la limpieza sin darnos ningún recibo. Estuvimos completamente solos y nos sentimos abandonados y tirados en medio de la nada, sin personal presente, ni conexión por correo electrónico y con un número de teléfono que era un contestador que decía que estaban de vacaciones y que no podía atender.
Cuando llegamos no nos esperaban. No sabían que llegábamos. La cabaña estaba totalmente helada.
Los dueños no aparecieron por allí durante la estancia. Solo la señora de la limpieza, de modo que cuando se iba a su casa allí no se quedaba absolutamente nadie.