Es un alojamiento donde se respira tranquilidad y naturaleza, muy amplio y donde el trato es muy familiar como si fueras uno mas de las personas que coinciden. Una de las cosas que valoro es que pudimos alojarnos con nuestra pastor alemana (turca) y el trato de los propietarios hacia ella fue tan lindo como con nosotros.
Volveremos sin duda.
Gracias por todo a Mame y Gari.
Volveremos sin duda.
Gracias por todo a Mame y Gari.