Hemos pasado unos días de relax en la Finca El Otero. Al llegar, nos sorprendieron las fantásticas vistas desde la casa: mires a donde mires ves las montañas, además de las preciosas vistas al mar Mediterráneo. La finca es increíble!!! Si necesitas desconectar, éste es el lugar. Gracias a Marie por su amabiliad.
Una estancia de película. Al llegar, te acogen con una sonrisa... luego la habitación; grande, luminosa, con vistas al mar. Descansar; pues no pusimos a la terraza de la piscina y nos costo dejarla para ir a comer! Un vista de sueños y como colmo... un desayuno muy rico...
Tout pour un très agréable séjour!