Lo primero a destacar es la amabilidad de Araceli ( la propietaria de las casas rurales), la limpieza y el buen equipamiento de la casa nos dejo sorprendidos y sin duda las vistas y tranquilidad del sitio fueron inmejorables. Un ambiente tanto para desconectar del estrés y rutina como para explorar la naturaleza en solitario, en pareja o con amigos. Como experiencia personal, es recomendable subir con la compra ya hecha en Yeste (la dueña de las casas rurales , tiene un establecimiento estupendo allí, donde hacer la compra a la vez que visitas el pueblo). Dicho esto, repetiremos la experiencia con amigos y la recomendaremos. Muchas gracias por la experiencia. Fdo: Juanma y Alejandra