Anna y Josep, la pareja que lleva este Albergue Rural, son personas de trato muy amable, que os darán todas las indicaciones posibles para que cada día sea una aventura. El pueblo en el que está el Albergue, es Pujalt, a 1.200 metros y con 20 casas, por lo que no busquéis un núcleo con actividad, sino todo lo contrario: el relax perfecto para una jornada intensa. La relación calidad precio es excelente: os recomiendo la media pensión, para desayunar y, sobre todo, cenar (tienen varios menús para elegir: 1º, 2º y postre). Vamos, es mucho más de lo que se entiende por Albergue. Espero que mis palabras os animen a pasar por allí unos días.