Estuvimos 10 adultos, 11 niños y un perro. El molino esta genial, hay un montón de útiles de cocina, en la terraza se puede hacer igual una barbacoa que una paella, el salón tiene mucho espacio, las habitaciones muy bien y los baños con suficientes toallas para las duchas de tanta gente. Hizo muy bueno y disfrutamos mucho paseando por Lerma. Hay supermercados, tiendas, bares, restaurantes, cajeros, farmacia... todo cerca pero sin que se oiga ruido ni nada que te moleste. Volveremos