Opiniones sobre Finca Villa Angeles

Lastima que aquí no se puedan poner imágenes o pantallazos. Podría poner uno del 1 de enero donde me decía que le había gustado mucho la casa. Ayer lo encontré revisando nuestra conversación. Debe ser que usted cada dia mira con un cristal distinto. No se preocupe por ello, es normal, a mi también me pasa, pero cuando uno hace una critica publica, que puede perjudicar el sostenimiento de una familia, lo responsable es hacer memoria y exponer una opinión equilibrada, no solo la iracunda de un momento. Esto es lo correcto cuando se quiere hacer un juicio justo, Por las pruebas que yo únicamente tengo, ya veo que no es su intención, que alimenta con gusto su ira y que disfruta ensañándose y repitiendo y repitiendo que no volverá. Los rasgos de su personalidad van quedando patentes y provocando la perdida de su credibilidad. Tal vez deje de tener algunas reservas por aquellos que se dejen seducir por sus tendenciosas y parciales palabras. No importa. La vida sigue. Algún dia, Uno que está en lo mas alto, pedirá cuentas y hará Justicia perfecta. Es mi manera de pensar. De momento seguiremos caminando entre mayores o menores tinieblas, muchas veces extraviados por hombres extraviados.

Las opiniones han quedado ya ampliamente expuestas y los lectores podrán sacar sus conclusiones. Yo seguiré mi camino. Siga usted los suyos, pues me es patente que tiene varios. Tiene usted un problema. Ojalá se haga consciente de él y lo resuelva con el tiempo. Tal vez algún dia haga justicia con mayusculas y sus opiniones sean agradecidas y respetadas por todas las partes. De momento, por la hiel que contienen, ni se las agradezco ni las respeto. Un saludo a todos los lectores

Este huesped podrá decir lo que quiera, con su peculiar acido estilo, para eso está la injusta y asimétrica posibilidad que ofrece Club Rural de realizar comentarios anónimos de los huéspedes sobre un establecimiento con nombres y apellidos pero no la de que los hosteleros hagamos lo mismo sobre nuestros huéspedes identificados.

Me pregunto cuantos anfitriones alojarían a alguien que critica con semejante estilo y del que me alegro que jamas vuelva.

Por supuesto que aceptamos mascotas, y nunca habiamos cobrado un extra por lo que causaron, pero en su caso, diga lo que diga del cuidado que tuvo y lo limpio que es, hubo que cambiar las fundas de los cojines, las colchas del sofa y la manta y colcha del dormitorio intermedio, lo cual representó ese gasto por el citado, imposible de asumir si se da, cuando vienen mascotas. Una cosas es barrer los pelos que dejan en el suelo las mascotas, se da por hecho, y otra, cambiar toda la ropa enumerada anteriormente.

En su amargada critica, sobrepasa el limite haciendo un juicio de intenciones, atribuyéndome el propósito de buscar extras. Debe ser que tiene la extraordinaria facultad de leer el pensamiento y las intenciones ajenas y la usa generosamente publicando y denunciando al mundo (eso si, tirando la piedra y escondiendo la mano) con su fino y audaz sentido, a todos aquellos que como sagaces y voraces lobos vamos buscando abusar de quien se pone a nuestro alcance.

Lamentable, como lamentable e injusto, repito, y perdón, insisto, es que los hosteleros solo tengamos un dni y no referencias de otros hosteleros de la clase de personas y pseudopersonas que estamos alojando en nuestros establecimientos. Menos mal que Airbnb está haciendo algo en ese sentido.

Aprovecho la ocasión aquí para agradecer a todos aquellos que se han alojado en nuestro establecimiento y a aquellos que tan buenos comentarios han dejado. Ha sido una experiencia en general muy bonita. He conocido a familias y grupos amables y encantadores, gente de una extraordinaria humanidad que me ha devuelto en ocasiones mi confianza en ella. Otras veces he visto con pena, ruindad, mal estilo, juicios claramente malintencionados y desequilibrados, desagradecidos, dañinos, hipócritas, morosos, falta de rigor por la verdad. No sin sorprenderme a mis años que, la misma casa, el mismo trato, las mismas condiciones, es juzgado de forma diametralmente opuesta. Lo cual demuestra que la autentica verdad no está en nosotros sino entre nosotros.

Como decía Campoamor, todo depende del color del cristal con que se mira.

Hace unos meses decidí ponerlo a la venta, por lo que la andadura va llegando a su fin.

Termino. Gracias y un saludo muy fuerte a todos aquellos hombres y mujeres de buena y equilibrada voluntad que se han alojado con nosotros.