Estuvimos tres días en diciembre, y la verdad es que todo muy bien. La casa fantástica y muy limpia, en medio de la naturaleza y con absoluta tranquilidad. El propietario muy amable y atento nos regaló unos huevos de corral y mermeladas caseras. Un día nos faltó atún y no dudo en traernos del suyo. Buena ubicación, cerca encontramos infinidad de pueblos para visitar.