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6
8.7
Generales: Celebración de eventos, Leña, Ropa de cama y baño
En Habitaciones: Calefacción en habitaciones
Situación: Acceso asfaltado, Aislada, Cerca de embalse, río, Cerca de la playa, Montaña
Idiomas: Español
Interior: Artículos de limpieza, Baño/Aseo, Calefacción, Chimenea, Cocina, Comedor, Lavadora, Microondas, Pequeños electrodomésticos, Sala de estar, Televisión
Exterior: Aparcamiento, Barbacoa, Huerto, Jardín/es
Vivienda turística vacacional La Balsa es una finca ubicada en un paraje natural de espectacular belleza.
A tan sólo 40 minutos de Bilbao y a 35 de Santander, la casa se ubica en una preciosa zona de abrumadora belleza. Con capacidad para alojar a un total de 14 personas, la Balsa es ideal para grupos grandes.
Nuestra vivienda está rodeada de jardines independientes para cada zona, con huerta de árboles frutales y barbacoa, ofreciendo unas vistas maravillosas. El entorno que rodea la casa está formado por el Valle del Alto Asón, famoso por la pesca del salmón y la cascada de su nacimiento.
Dada su privilegiada ubicación podrá realizar multitud de actividades al aire libre en pleno contacto con la naturaleza: Rutas de senderismo, rutas a caballo, pesca..., Si por algo destaca el alojamiento es por el increíble paisaje que le rodea y por su fácil acceso desde Bilbao o Santander.
La finca tiene capacidad para alojar a catorce personas. Las piedras que levantan su fachada datan de más de 100 años de antigüedad. Recientemente restaurado mantiene todo su encanto original al respetar la arquitectura tradicional de la zona.
Acomodado entre los verdes prados de Cantabria, en el pequeño municipio de Rasines, se encuentra nuestra finca. La Balsa es un precioso caserón con capacidad para 14 personas. Cuenta con 6 habitaciones dobles, dos baños, tres salones, tres terrazas, barbacoa, chimenea, frutales y caballos a diez minutos de la playa y maravillosas vistas.
Ideal para acomodar a grandes grupos, el alojamiento ha sido restaurado siguiendo las pautas marcadas por su arquitectura tradicional.
Pensado para el relax y el confort del viajero, el caserón se rehabilitó con materiales de primera calidad. Tanto sus exteriores como sus interiores trasmiten una agradable sensación familiar y acogedora que seguro envolverá a nuestros huéspedes. La casa forma parte de una finca con una extensión de 50.000 m2. Multitud de árboles frutales rodean al alojamiento y a su vez lo dotan de increíbles vistas.
¡Venga con los suyos a disfrutar de unos días rodeados de naturaleza!