Estuvimos en esta casa rural un fin de semana de julio, 4 parejas y una de ellas con niños. La casa está muy bien, habitaciones muy amplias con todo lo necesario y con aire acondicionado. Las camas (todas individuales) muy cómodas. Tiene dos baños y una gran cocina equipada con todo lo necesario (aunque la tostadora no funcionaba). Lo que más nos gustó fue la piscina, la disfrutamos muchísimo, y la gran terraza que tiene la casa con unas vistas estupendas de Plasencia, sobre todo de noche. También tiene chimenea en el salón, que es muy amplio y caben muchas personas para comer. Mucho espacio para aparcar dentro de la parcela. Bonita decoración. Julio es muy amable y nos guió para llegar a la casa sin problemas, se preocuparon mucho por que estuviésemos cómodos. Nos encantó, y nos gustaría repetir.