El trato maravilloso de Vicente y Carlos. Nos encanto. Familiar. Buena comida. Pueblo tranquilo con gente muy simpatica. Las cuevas de Rull preciosas. La guia muy agradable. Volvere. Gracias
Hotelito muy acogedor. Lo mejor el trato de los dueños, ambiento acogedor y las comidas. Pasamos un poquito de frío por algún problema en la caldera, pero todo subsanable. Entorno muy recomendable para ir en familia. Habitaciones dobles algo pequeñas pero agradables.
La recepción por parte de las propietarios, las indicaciones de turismo de todos los tipos que podiamos hacer desde alli, las cenas, la tranquilidad...porque no hay más de excelente para calificarlo porque si no lo pondría. Es un retiro genial para leer, escribir, trabajar, pasear, desconectar, conectar, dormir, comer bien, hacer bici, turismo...volveremos!