Hemos pasado un fin de año inolvidable en este alojamiento. Empezando por el trato tan maravilloso que recibes desde que comienzas con la reserva, hasta que llegas allí, y hasta que te vas. Y por supuesto por la finca, y las casitas, que son muy acogedoras y agradables de estar en ellas. A parte la extensión de finca para pasear. Entre naranjos, limones, olivos... el parque para el niño. El recibimiento con flores frescas, naranjas del terreno, folletos informativos de la zona... Una estancia de 10!! Mi peque de 2 años me lo tuve que traer llorando, porque no se quería venir. Y nosotros porque no era plan!! Jejeje Muchas gracias por todo Antonio y Mª Angustias.
Publicado el: 02/01/2012