Qué ver en Palacios De Sanabria

En la parte alta del pueblo se sitúa la ermita de Santo Cristo, una espléndida obra, tanto por su aspecto exterior, como en su interior. Su recinto lo forman tres naves y en su cabecera un retablo barroco presidido por la imagen del Crucificado.

El otro edificio eclesiástico del pueblo, su iglesia parroquial, llama la atención su campanario. En su interior, un retablo de estilo neoclásico coloreado preside la estancia.

También son significativos los palomares, que a diferencia de los que se encuentran distribuidos en Tierra de Campos, están fabricados con oscura mampostería, cubiertos de pizarra.

Otero de Sanabria es una de las pedanías de Palacios de Sanabria. Junto con la iglesia parroquial, su edificio más carismático es el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, situado en una explanada que domina el curso del río Tera. La iglesia, de estilo barroco, destaca por las dos esbeltas torres de 25 metros de altura que flanquean la portada. En el interior, los pilares son cuadradados y, como el resto de la fábrica, están realizados con sillares de granito y mampostería de pizarra.

En planta, aparecen tres naves. La central, que es la de mayor altura, está cubierta con bóvedas de arista simple, reforzadas con arcos tajones. El crucero y el presbiterio presentan pequeñas cúpulas semiesféricas decoradas con yeserías que forman dibujos geométricos. El camarín de la Virgen está elevado sobre el nivel de la iglesia, quedando encima un pequeño espacio a modo de cripta. El retablo mayor, de estilo barroco, acoge tallas de distintos santos y de la patrona. La modesta talla de la Virgen y el Niño recubre con ricos ropajes bordados en oro. El retablo de la nave lateral es de estilo neoclásico, igualmente dorado. Consagrado a Nuestra Señora de los Remedios, patrona de Sanabria.

Vime, otra de la pedanías de Palacio de Sanabria, rodeada de un frondoso arbolado, tiene una bella igles¡a en la que destaca su interior, sobre todo por su artesonado y por el retablo mayor que acoge la imagen de Santa Lucía.

Y Remesal es una pequeña localidad, en cuya ermita se reunieron en el siglo XVI, el rey Fernando el Católico y su yerno Felipe el Hermoso.