Qué ver en Casaseca De Campean

Emplazada en la comarca de la Tierra del Vino, como su propio nombre indica, esta bebida tiene un especial encanto en esta zona de la provincia de Zamora. Probablemente la falta de agua y las escasas precipitaciones sean las responsables de la calidad del licor nacido de esta tierra. Se encuentra en la zona sur de la provincia, muy próxima a Salamanca. Los escasos habitantes que aún residen en Casaseca de Campeán todavía se dedican al sector agrícola, cultivando cereal, remolacha, maíz y viñedo que además combinan con la ganadería de estilo porcino y en menor medida ovino. Algunos de los lugareños tienen sus propios huertos de autoabastecimiento donde cultivan frutales de todo tipo que luego consumen ellos mismos.

Como todo pueblo de castilla la gastronomía es la carta de presentación que hacen a los turistas que eligen su localidad para pasar unos días. Por eso intentan conquistar los paladares de los visitantes con legumbres, el típico cocido castellano y platos elaborados con piezas de matanza. Los dulces también tienen su particular importancia. Los “periquillos” son unas rosquillas elaboradas de manera tradicional que es la especialidad local.

Para hacer que la gastronomía del pueblo sea conocida en los alrededores, una iniciativa local ha hecho que junto a otros municipios, Casaseca dé a conocer la cocina tradicional a través del concurso “El Vinopincho” donde los bares y restaurantes compiten por tener el pincho más original de la zona.

El patrimonio monumental más importante del pueblo es sin duda la Iglesia de San Isidoro de Sevilla. Pertenece al siglo XVIII y cuenta con una sola nave en la que destaca sobre todo el retablo Mayor de influencia barroca.

Pensado para el disfrute de los lugareños pero también para las visitas, se ha construido un merendero con barbacoa incluida donde todo el mundo está invitado a pasar una tarde ideal disfrutando del paisaje zamorano. También la naturaleza tiene un especial carisma en esta zona. Hay varios pinares próximos donde se pueden pasar buenos ratos de ocio en la mejor compañía posible.