Qué ver en Santurtzi

Santurce o Santurtzi es un municipio de España, perteneciente a la Comunidad Autónoma del País Vasco, en la provincia de Bizkaia. Situado a orillas del Abra, mira al mar a 6 metros de altitud, desde la falda del monte Serantes. Dista 14 kilómetros de Bilbao, la capital de la provincia, y cuenta con algo más de 50000 habitantes entre los barrios de Santurtzi Antiguo, Balparda-Villar, Cabieces, Mamariga, Las Viñas; ocupando una extensión de 6,77 Km2.

Santurtzi, esta situado al norte del País Vasco, zona costera del mar Cantábrico, con el cual limita al noreste, al norte con el municipio de Abanto y Ciervana, al oeste con Ortuella y al sur con el vecino pueblo de Portugalete. La villa situada en la margen izquierda de la Ría del Nervión, posee una orografía muy accidentada presidida por el pico Serantes, que con sus 446 metros elevados desde el mismo nivel del mar, confiere al pueblo uno de sus elementos topográficos más característicos.

Climatológicamente Santurtzi está bajo la influencia del clima oceánico húmedo. Las temperaturas son suaves durante todo el año, con lluvias más frecuentes en primavera y otoño, inviernos benignos y veranos no excesivamente calurosos. La temperatura media en verano es de 20º C (70ª F) y de 8º C (48ª F) en invierno.

Es una ciudad bien comunicada, ya que además de las conexiones con tren suburbano y autobús, las cuales son rápidas y cómodas con Bilbao y otros municipios de la Margen Izquierda, cuenta con el aeropuerto internacional de Sondika a tan solo 15 kilómetros, estando conectada por autopista con la red europea y con las principales capitales españolas. Santurtzi recibe a sus visitantes, tanto si llegan por tierra, aire o por mar, ya que también cuenta con un Puerto de pasajeros a cuya terminal llega, dos veces por semana, uno de los ferrys más importantes que unen este puerto de Bizkaia con el inglés de Portsmouth.

De este municipio costero se tienen las primeras noticias en el año 1075, y hasta el siglo XIX fue uno de los concejos del valle de Somorrostro perteneciente a la comarca de las Encartaciones. A lo largo de su historia, este municipio vizcaíno ha conocido diferentes nombres, pero es en el año 1983 cuando toma oficialmente el nombre de Santurtzi. El Concejo de Santurtzi perteneció durante mucho tiempo a las Nobles Encartaciones de Bizkaia. Junto con Sestao y Trápaga firmaron una única entidad administrativa, denominada Tres Concejos del Valle de Somorrostro. La explotación minera, a finales del siglo XIX, atrajo a miles de emigrantes que formaron un núcleo en la zona de Ortuella. Posteriormente Santurtzi se separó de los demás y en 1901 a su vez se dividió en dos: Santurtzi y Ortuella.

Pueblo agrícola y pesquero durante toda la Edad Media, conoció su máximo crecimiento a raíz de la explotación de las minas de hierro del monte Triano; más tarde se vio potenciado por la industrialización de la ría de Bilbao, y desde los años sesenta por la ubicación en este enclave del puerto exterior del Abra.

La villa está separada del puerto por la carretera y el ferrocarril y concentra su casco viejo en la plaza / parque de Juan José Mendizábal, presidida por el Ayuntamiento construido en el año 1906. Cercana a esta plaza está la Iglesia de San Jorge, fundada en 1075, y reconstruida en el siglo XV. Su viejo carácter de villa pesquera ha quedado casi eliminado por la nueva urbe industrial beneficiada por el gran puerto de Bilbao y por el desarrollo de industrias auxiliares. A ello habría que añadir que poco a poco también se ha ido convirtiendo en zona residencial.

El puerto de Bilbao es un puerto de carácter comercial, dotado tanto de infraestructuras como de servicios auxiliares suficientes para atender a todo tipo de buques y todo tipo de mercancías. La historia del Puerto podría ser contada como la de un viaje en continuo desplazamiento hacia el mar. Hace siete siglos, el nacimiento del Puerto se confunde con el de la propia villa de Bilbao. Ayudados por la marea, los pequeños barcos de la época conseguían remontar hasta el Casco Viejo las aguas de la ría, para descargar y cargar las mercancías en el mismo corazón de Bilbao. En aquellos años, y durante varios siglos, el Puerto actuó sobre todo como puerta de salida al exterior de las mercancías procedentes de Castilla y el Valle del Ebro. Todo este desarrollo industrial y comercial ha generado una gran riqueza y diversidad en la población que ha querido hacer de Santurtzi su residencia habitual en tormo a los grandes barrios de Santurtzi : Santurtzi Antiguo, Balparda- Villar, Cabieces y Mamariga.

A esta atractiva oferta económica se une la cultural destacando de su patrimonio la iglesia de San Jorge, la Casa Torre, la Casa Consistorial, el Palacio Oriol, la parroquia de la Virgen del Mar entre otros, siendo imprescindible dar un paseo por el muelle y por la ría en el "Tximbito". En su visita a Santurtzi no debe dejar pasar la oportunidad de probar sus famosas sardinas a la parrilla. Los asadores, instalados en plena calle, que llenan el aire con su humo característico y su olor atrayente, forman parte de la tradición culinaria de este municipio. En Santurtzi, al igual que en el resto de pueblos y ciudades de Euskal Herria, existe una gran tradición de salir a tomar txikitos (vinos) y pintxos ( tapas). Esta zona es conocida como la Txitxarra y está en la calle Genaro Oraá y alrededores. También son importantes en este sentido "la calle del dólar" (Capitán Mendizabal) y Juan XXIII. Santurtzi rinde homenaje con un monumento a uno de sus personajes más entrañables: las sardineras, verdadera institución en la vida de la villa. Desde el paseo de Iparraguirre, donde está situado el monumento, se contempla una amplia panorámica del estuario que forma el Abra con su puerto y municipios limítrofes.

La belleza del paisaje y la calidad de la gastronomía junto con la hospitalidad de las gentes son algunos atractivos de los que el viajero puede disfrutar. Santurtzi es una villa marinera que ha sabido conservar ese estilo a pesar de su gran crecimiento, la vida en esta villa está marcada por el mar, el cual inspira su trabajo y su ocio, la pesca y las regatas de traineras y las fiestas marianas de la Virgen del Carmen mantienen vivas sus raíces.