Qué ver en Los Yebenes

Municipio y villa asentado en la falda sur de la sierra de Los Yébenes y comunicado por la carretera nacional que une Toledo con Ciudad Real.

Según los historiadores la fundación de esta localidad se remonta a los tiempos en que era emperador romano Trajano, si bien lo cierto es que en el lugar más tarde nacieron dos pueblos que se llamaron Yébenes de Toledo y Yébenes de San Juan, que darían lugar después al actual Los Yébenes.

En la villa hay dos iglesias, una de ellas parroquial dedicada a Sta. María y otra que lo es a San Juan Bautista.

La iglesia de Sta. María es una obra renacentista del siglo XVI de la que destaca el ábside circular y el retablo de la capilla mayor.

La de San Juan Bautista también se construyó en el siglo XVI, pero con características de transición del gótico al renacimiento de la que es reseñable su torre mudéjar, cuyos dos cuerpos superiores son de ladrillo, con arquería ciega de arcos entrelazados en el más bajo.

Son también interesantes en la villa el palacio de la Encomienda de San Juan, edificación barroca del siglo XVII restaurada en los siglos XVIII y XX; la ermita de San Blas, obra del siglo XVIII, de estilo popular y algunas casonas y bodegas, como la de San Antonio, situada en la carretera a Urda y construida en el siglo XIX.

Pero sin duda los restos arquitectónicos más interesantes se hallan en el valle de Guadalerzas y están constituidos por un castillo y un puente.

El castillo de Guadalerzas es una fortaleza construida en el siglo XII y restaurada en los siglos XV y XVIII. Construido en época de Alfonso VIII pasó después a la Orden militar de San Juan de Jerusalén. Felipe II lo cedió al Colegio de Doncellas y después fue residencia señorial de los marqueses de Guadalerzas. El cuerpo central es una torre del homenaje alrededor de la cual hay cuatro lienzos de muralla con cuatro cubos en los ángulos.

Anejos a las fortificaciones se encuentran aún restos de corrales y dependencias auxiliares y, dentro del recinto, en una esquina entre la torre del homenaje y uno de los cubos, se pueden ver los restos de una capilla construida en 1769. La otra construcción interesante de este valle es un puente, de la misma época que el castillo, compuesto por seis ojos de diferentes tamaños, de arcos de medio punto, rebajados con boquillas de ladrillo y tímpanos de mampostería.