Fue un lugar muy disputado a raíz de la repoblación, pues, aunque lo conquistaron señores laicos independientes en el s. XII (D. Miguel de Santa Cruz y D. Guillen de Mendoza, que la obtuvo por herencia), tuvo frecuentes problemas con los vecinos Caballeros Hospitalarios, que tenían su sede en Aliaga, a los que llegó a pertenecer en algún tiempo. Finalmente quedó bajo la influlencia de la Mitra de Zaragoza desde 1321.