Esta población fue barrio de la Fresneda y pasó por los mismos avatares que esta villa hasta que el 8 de diciembre 1794 según consta en la escritura de Concordia otorgada en Calanda el rey Carlos III firma el acta de independencia.
Es un pueblo maravilloso,acojedor tanto por su arquitectura e história como por su gente amable. En verano el clima es agradable, permitiendo dormir fresco por la noche, y en invierno está nevado como si fuera el pueblo del espíritu navideño. Situado entre valles, lo que hace que el pueblo sea adornado por un paisaje verde de cuento. Es un pueblo recomendable para cargar energía positiva nuestras almas, no dejeis de ir.