Qué ver en Puigpelat
Municipio del Alt Camp situado en medio del plano de la comarca, al este de la ciudad de Valls. El término municipal, de relieve muy plano, tiene una extensión de 9,63 Km², y se extiende entre los ríos Gaià y Francolí.
El pueblo se encuentra a una altura de 252 m. de altitud, y está situado en el centro del término. Actualmente es el único núcleo de población. El municipio comprende también el despoblado de Torrelles.
Dentro del término se han encontrado restos romanos de villas y sepulcros, lo que hace pensar que el lugar se encontraba habitado ya en aquella época.
No obstante, el origen del pueblo no se conoce con exactitud. Hay indicios que hacen pensar que el lugar podría haber sido habitado por judíos en el siglo XII, que formaban parte de las llamadas Villas Judaicas como Bráfim y Salomó. Antes de 1205 se habría producido el cambio de pobladores, y con ellos el del nombre.
Sobre el nombre del pueblo, la leyenda, sin riguroso fundamento histórico, da dos versiones: la una, que encontrándose la población situada sobre una colina con forma de dos alas abiertas, se le llamó "Puig Alat", derivando a "Puigpalat". La otra versión indica que proviene del nombre "Puig de Alá", de origen musulmán. Las dos versiones encuentran fundamento en el dibujo del escudo municipal, donde figuran, además de la corona y el anagrama de la Mare de Déu de l´Assumpció (patrona del pueblo), una media luna y una figura que parecen ser dos alas abiertas con las puntas hacia arriba.
La primera noticia documental cierta es que el término formó parte de la "Comanda Hospitalera" de Vallmoll, en la que consta que Puigpelat estaba integrado en 1286, y que se mantenía todavía en 1661, quedando repartido el diezmo entre el comendador y el arzobispo.
En el año 1632 la jurisdicción civil estaba bajo el dominio de la Orden de Sant Joan, pero la jurisdicción criminal la tenía el Conde de Savallà. Esta situación duró hasta 1719, cuando el rey retuvo secuestrados los derechos sobre el término del conde.
En 1579 el arzobispo Antoni Agustí puso la iglesia de Puigpelat bajo la dependencia de Alió. Hasta entonces era sufragánea de Vallmoll.
Al final del siglo XVIII, en el año 1798, se rehizo el acueducto romano para llevar el agua de la mina de Puigpelat a Tarragona.
Durante el s. XIX, la población tuvo altibajos demográficos por diversos motivos. El s.XX se caracteriza por su descenso demográfico.
