Qué ver en Duesaigues

Municipio del Baix Camp situado a 268m. de altitud, entre la sierra de la Argentera, al oeste, y el contrafuerte sur oriental que después de Puigcerver, culmina en Puigmarí (659m), constituyendo la máxima elevación del término al límite con Riudecols. El término municipal tiene una extensión de 13,51 km², de terreno muy abrupto y con cuestas. Esta drenado por los barrancos de Enseula, que recibe también al sur la aportación por la derecha del barranco de la Argentera, y por el barranco de los Masos, confluyendo las aguas en el lugar donde se levanta el pueblo. De aquí proviene su nombre. Siguiendo el curso del agua se llega al embalse de Riudecanyes.


Duesaigües formó parte desde el primer momento del señorío de Escornalbou, y al desaparecer la comunidad de canónigos, se incorporó al señorío de la Mitra.

Durante la revolución del Principado contra el rey Juan II, a finales de mayo de 1461, Duesaigües fue escenario de una entrevista entre el arzobispo Pere de Urrea y el conde de Prades para reclutar gente a favor del rey Juan II de Aragón para invadir Cataluña.

Duesaigües participó activamente en las reuniones de la Comuna, al menos desde 1563, y en una de las últimas, en agosto de 1710 se reafirmó a favor del archiduque Carlos de Austria.

Durante la guerra del Francés, el pueblo fue totalmente saqueado por los napoleónicos a la orden del general Abbé, en 1810.

En la época del trienio liberal actuó a su alrededor un grupo de forajidos que se amparaba en la supuesta defensa del absolutismo. Al producirse la denominada revolución de septiembre de 1868, se constituyó una Junta Revolucionaria. Los federales ganaron las elecciones de 1869. En 1925 Eduardo Toda regaló al pueblo las aguas de la fuente de Vilamaña, motivo por el cual fue nombrado hijo ilustre.

Durante la primera mitad de este siglo se explotaron minas de granito.