Qué ver en Bonastre

Municipio del Baix Penedès, hasta hace poco se encontraba adscrito al Tarragonès, pero su clara voluntad de pertenecer al Penedès ha decidido este traspaso de comarca.

El municipio está situado en un pequeño valle cercado por los contrafuertes de la sierra del Quadrell. El término municipal tiene una extensión de 24´86 Km². Está drenado por los torrentes d´Hortal, de Quitèria y de Marcadé, los cuales recogen las aguas pluviales de las montañas vecinas, así como de las fuentes que se encuentran en su lecho y también de fuentes naturales, muchas de las cuales están repartidas por el término.

Se han encontrado diversos restos ibéricos y romanos dentro del término, cosa que hace pensar que el territorio se encontraba habitado en aquella época.

Según algunos historiadores el nombre primitivo de Bonastre seria "Alastro", que proviene del vocablo latín "Oleastre", es decir, "terra de l´oli" (tierra del aceite) . Y según el historiador Pere Català i Roca, este nombre es mencionado en el año 1011 y en el año 1023 en el documento de venta del castillo de Castellví de la Marca, posteriormente sale mencionado, en el año 1049, en la escritura de venda del castillo de Tamarit.

Diez años más tarde, los Condes de Barcelona donan en propiedad a Bernat Amat y a su esposa el mencionado Puig d´Ullastrell, con la condición de que construyeran un castillo. En el año 1066, el nombre de Ullgastrell, es mencionado en la donación del territorio de Puigperdiguers o Montornés.

En el año 1178, en Bernat de Papiol realiza la donación del lugar al Monasterio de Sant Cugat del Vallés, quién tendrá el dominio, hasta el 1382, cuando el rey Pere el Cerimoniós, incorpora Bonastre a la Corona, después de realizar la redención de la jurisdicción que poseía el abad de Sant Cugat. A pesar de esto, nos encontramos en que el s.XVII, Bonastre, continuaba siendo del señorío del Monasterio de Sant Cugat.

Durante la guerra dels Segadors, el pueblo se convirtió en un refugio de habitantes de los pueblos vecinos, que huían de las tropas castellanas. También se convirtió en un lugar de paso para las tropas napoleónicas, durante la Guerra del Francés.

Finalmente cabe mencionar los acontecimientos que tuvieron lugar durante el periodo constitucional, en el año 1822. La población de marcada tendencia absolutista, fue atacada por una expedición de castigo formada por soldados de Tarragona, Reus, Valls, Torredembarra y Altafulla, encabezada por el reusense Josep Gayà. Los habitantes huyeron del pueblo y de las tropas liberales, frente al arrebato de las partidas absolutistas iniciaron la retirada, produciéndose en la lucha varios muertos y heridos, uno de ellos el comandante Gayà, que murió a consecuencia de las heridas sufridas.