Se encuentra en la zona suroeste de la provinica de Sevilla. Enclavada en las Marismas del río Gualdalquivir que limita por el oeste, y por el este es extiende hasta la Campiña.
Los primeros asentamientos en la zona datan del Calcolítico; Strabbon habla de una "Nebrussa tordetana". Otros hablan de un origen fenicio, con el nombre de "Lepriptza". La leyenda atribuye a Baco su fundación. En época romana recibió el nombre de "Vevera". Su importancia en épocas fenicia y romana se demuestra por el hecho de llegar a acuñar moneda propia.
Durante la época musulmana fue reconstruida por completo por Seleyman Ben Mohamed. La llamaron "Lebri-sah".
En 1249 la ciudad fue conquistada por Fernando III, pero volvió a ser reconquistada por moros y es en 1264 cuando Alfonso X la retomó de nuevo. No obstante, en 1340 estuvo sitiada por los benimerines aunque no la ocuparon.
Es natural de esta ciudad, Elío Antonio Nebrija, cronista de los Reyes Católicos, y autor de la Primera Gramática Castellana, fue un gran autodidacta, colaborando y realizando grandes trabajos, adelantándose a su época.
También es hijo de esta localidad Juan Díaz de Solís, Piloto Mayor de España y descubridor del Río de la Plata.
Lebrija ha tenido a lo largo de su historia hijos preclaros tanto de las Ciencias como de las Letras, tales como Luis Collado (célebre ingeniero artillero de Felipe II), Lorenzo Leal (Periodista, Novelista y Poeta), Antonia Rodríguez Sánchez de Alva (Pintora), Juan Bernabé (Director de Teatro), Meneses y Portales, etc.
Oriundos de esta población cabe reseñar a los eminentes compositores Maestros Antonio Lucas Moreno, Manuel López-Quiroga y Miquel (autor de la zarzuela "La boda de Luis Alonso" y cien obras más), Maestro Jerónimo Jiménez Bellido e, igualmente, el insigne pedagogo Manuel Siurot, etc.
Descendiente de lebrijanos es también el novelista y académico de la Lengua Manuel Halcón Villalón-Daoiz.