Qué ver en Barbolla
Esta pequeña localidad segoviana de casi 200 habitantes se ubica en plena campiña segoviana, entre los campos de girasol y cereal característicos en la zona.
Entre sus construcciones se adivinan vestigios de un pasado de cierta importancia en la zona. Una de esas huellas es la Iglesia de Nuestra Señora de Soña, una construcción con ciertos elementos góticos construida en el siglo XVI, con dos retablos barrocos del siglo XVIII y una imagen de la patrona de la villa del siglo XVI en su interior. Justo a la salida de esta iglesia está la Picota o Rollo Jurisdiccional, una columna que indica el lugar en el que, hace siglos, se juzgaba a los malhechores. Este pilar es símbolo del privilegio de Villazgo, es decir, Barbolla tenía derecho a no ser sometido a ningún señorío, ejercía su propia jurisdicción.
Cerca de la Plaza Mayor del pueblo hay una pequeña panadería en la que se puede comprar pan castellano y artesano, además de dulces típicos segovianos.
La llaneza del terreno que rodea al pueblo se ve brevemente interrumpida por los dos ríos que la cruzan: el arroyo de la Hoz y el Río Serrano, afluentes del río Duratón. Y las pequeñas carreteras que recorren la campiña lindante permiten rutas tranquilas sin apenas coches en las que disfrutar del paisaje segoviano.
Barbolla celebra las fiestas de su patrona, Nuestra Señora de Soña, el segundo domingo de septiembre y la Fiestas de Santa María Magdalena el 22 de julio.
