Al norte de Segovia, en la frontera con la provincia limítrofe de Burgos, se encuentra el pequeño pueblo de menos de 100 habitantes de Aldehorno.
Como la mayoría de localidades segovianas, su origen se data en la Edad Media, con motivo de las repoblaciones que se llevaron a cabo en esa época en Segovia.
Entre el patrimonio de esta localidad, destaca la Iglesia parroquial de San Pedro de Advíncula, de estilo barroco. Además, en la misma iglesia se encuentra una cruz procesional gótica del siglo XIV. A las afueras del pueblo está la ermita de la Virgen de la Concepción.
Aldehorno destaca por sus vinos, se puede disfrutar de una ruta por sus bodegas, pertenecientes a la Denominación de Origen de Vinos Ribera del Duero.
Además, Aldehorno se enclava en un hermoso entorno rural. En un valle de la Sierra de Pradales, poblado de chopos y salpicado de terrenos de cultivo o en barbecho.
Las fiestas de San Pedrillo son las más importantes de Aldehorno, celebradas a primeros de agosto en honor a San Pedro Advíncula, y a principios de diciembre, con motivos de los festejos de La Purísima Concepción.