Qué ver en Vila De Cruces

Situado en el centro oeste de Galicia, al norte de la provincia de Pontevedra. La mayoría de los haitantes (un 70%) se dedica a la agricultura y ganadería, que son las principales fuentes de ingreso y están basadas fundamentalmente en la venta de ganado, transformación de carne y explotación del sector lácteo; el restante 30% está repartido entre el sector industrial, el comercio y la hostelería. Dentro de esta cabe señalar de manera especial el impulso del turismo rural, al que se dedican varias casas del ayuntamiento como la Casa Gorís, en Merza; Casa Lodeiro, en Tuiriz; Casa San Ginés, en Ferreirós, o la Casa Torres, en Besexos.

Las tierras de Vila de Cruces son tierras de antiguo poblamiento, como lo testifica el conjunto megalítico de Oirós, aunque se tienen referencias históricas hasta principios del pasado milenio, cuando se fundaron los cercanos monasterios de San Salvador de Camanzo y San Lorenzo de Carboeiro.
En el medievo, por su situación estratégica, fue un territorio disputado por órdenes monacales y señores feudales, que originaron su compartimentación en varias jurisdicciones: Brandomés, Caxide, Camanzo, Carboeiro y Cira. El hito más destacado de la historia local se sitúa a mediados del presente siglo, con el ‘boom’ minero del volframio en A Brea.
Picaresca, estraperlo, delincuencia, rápidas fortunas... llenan las páginas de las crónicas de los años centrales del siglo.

En el apartado turístico destaca el predominio del arte románico, teniendo como máximo exponente al Monasterio de Camanzo, del siglo XII, donde se pueden apreciar los elementos primitivos románicos por su buen estado de conservación; así mismo se pueden observar pequeñas y solitarias ermitas, iglesias y capillas de diferentes estilos y épocas, pazos como el de Porras de Raíndo (siglo XVIII) en Piloño, Altamira (siglo XVIII) en Cumeiro o el de la Torre en Merza.
Es también tierra de artistas, donde el escritor Xosé Neira Vilas tiene en Gres su casa natal reconvertida en museo. Otro artista de este ayuntamiento es el pintor Paco Lareo, máximo impulsor de la Casa-Museo ‘La Solaina-Bohemia’, lugar de visita obligada por guardar obras de pintores y escultores de la comarca y foráneos, pero sobre todo por la propia configuración del museo que permite clasificarlo como único en su género. Impulsor de la escultura y de la pintura es Xosé Taboada de Cumeiro, que guarda la obra en su casa donde los visitantes son siempre bien recibidos.

Vila de Cruces ofrece a sus visitantes los más variados y pintorescos contrastes:

Montañas de diversa morfología que se mezclan con valles de alternante profundidad, en los que predomina la riqueza paisajística.

Los ríos Ulla, Deza y Arnego, que junto con innumerables riachuelos de amplios remansos y profundos pozos hacen las delicias de los pescadores.