Qué ver en Silleda

El municipio de Silleda está formado por 33 parroquias. Forma parte de la comarca del Deza y su capital es Silleda.
El sur y el suroeste de este municipio está recorrido por alineaciones montañosas en las que se registran las mayores altitudes. En ellas nacen los ríos Casela y Escuadro-Toxa, que descienden y originan pequeños valles. El oeste está bañado por los ríos Asneiro y Deza, el más importante de la red fluvial. Las diferencias de altitudes y la orientación de las tierras marcan variaciones en el clima oceánico húmedo de Silleda. Las precipitaciones disminuyen hacia el noroeste, pues las montañas del suroeste actúan como barrera de entrada de los vientos del mar.
Aún se conservan bosquetes de vegetación autóctona intercalados con pinares, eucaliptos y matorrales en las zonas altas.

Los primeros rastros de poblamientos los encontramos en los campos de mámoas datados en la Edad del Bronce. De la época castreña son numerosos los vestigios encontrados, como el castro de As Mamuelas en Refoxo, y de la cultura romana se conserva algún puente como el de Taboada. Son las huellas de una dilatada tradición histórica que continúa en la Edad Media con la fundación de la Abadía de Carboeiro por los condes Don Gonzalo, vencedor de los normandos, y Doña Teresa. El castillo de Cira y su fortaleza fue escenario de las luchas entre el arzobispo Xelmírez y la reina Doña Urraca. En el siglo XIX, aunque ya derribado por los Irmandiños, presenció la férrea resistencia que la población opuso a los franceses.
En el actual territorio del ayuntamiento hubo, a principios del siglo XIX, ocho municipios constitucionales. Con la división municipal de 1835 el actual término se denominó Chapa, estableciéndose, desde entonces, una pugna con Silleda por la capital y por la denominación del municipio. Esta lucha terminó en 1853 al adoptarse como nombre definitivo el de Silleda.

Entre los monumentos que se pueden visitar en Silleda destacan la iglesia románica de San Pedro de Ansemil, el convento de Carboeiro, de los más hermosos e importantes de Galicia, la iglesia de Abades y las de Breixa, Taboada y Dornelas.
El visitante también puede pasear por los puentes románicos de Carboeiro, Taboada y Chapa, acercarse a los pazos de Cascaxide, Transfontao, Paizas y Marza, y las torres de Cira y Costela. Tampoco se dejar de visitar el santuario de Saleta, primero de España dedicado a la Virgen de la Saleta en conmemoración de la aparición acaecida en los Alpes franceses en 1846.

Los amantes del senderismo pueden elegir la cascada del río Toxa para practicar su deporte favorito y ver así las cataratas de Pazos, que son las más altas de Galicia en caída libre. Hoy en día este entorno está declarado Espacio Natural Protegido para preservar la importante riqueza natural de este entorno.
Otra ruta que se puede hacer es la Senda de la Saleta, donde abunda una flora abundante y rica en especies autóctonas; es la Ruta de la Plata o Camino del Suroeste a Santiago, que era un camino muy transitado en la época medieval.
También se pueden hacer rutas en bicicleta como la que parte del cementerio de Silleda por el lugar de Costoya hasta Transfontao
Existe la posibilidad de practicar rafting por los ríos Deza y Ulla; pesca de río, en los cotos de los ríos Deza y Toxa, y tiro al plato, en el campo de tiro O Picoto, en Vilar de Taboada.