Los puentes colgantes no solo unen dos espacios a ambos lados de un río, también crean imágenes espectaculares y ya míticas de muchos pueblos. Atravesar estas infraestructuras es a veces todo un logro para quienes sufren de vértigo.
Ya sea sobre un peñón, colgando de un acantilado, escondido en una roca o sobre el mar, las vistas panorámicas de estos enclaves te dejarán sin aliento cuando consigas llegar a la cima.