Qué ver en Barro

San Antoniño es la capital de este municipio de terreno accidentado, con montes suaves que alcanzan su mayor altura en la cima del monte Acibal (514 metros). El río Chaín baña unas tierras prácticamente sin cultivar debido a la poca profundidad del suelo, aunque las aprovechadas producen maíz, patatas, centeno, trigo y algunos productos hortícolas.
En las tierras ribereñas de Agudelo, Curro y Valiñas también se cultivan las vides, que producen vinos de calidad hechos con uva caíña y albariña. La ganadería es otra notable fuente de riqueza, sobre todo la de vacuno y la de cerdo. También es muy importante en la economía de los vecinos de Barro la explotación avícola.
En todas las tierras del municipio hay bosques de robles, pinos, eucaliptos y matorrales en los que habitan lobos, zorros, conejos, perdices y liebres. Con tanta superficie forestal, la industria se reduce a varios talleres de carpintería y aserraderos.
Desde el punto de vista artístico, el monumento más interesante del municipio es la iglesia románica de San Martiño de Agudelo y la de Santa María de Curro, de estilo ojival, de comienzos del siglo XVI. En la parroquia de Barro se celebra el primer domingo de octubre de cada año la conocida romería de San Breixo.