Qué ver en Villalba De Guardo

Villalba de Guardo descansa en la orilla del río Carrión, el cual divide la localidad en dos partes. Desde la ciudad de Palencia se puede llegar recorriendo unos 90 km por la carretera comarcal 615 que va hacia Guardo. Situado en la base de una ladera donde termina el páramo y comienza la montaña palentina, el municipio de Villalba destaca dentro del turismo rural por compartir con el término de Mantinos el llamado Escenario Deportivo del río Carrión, entorno de gran belleza paisajística que se extiende en torno a unos 8 km del curso del río, aguas que se reservan exclusivamente para la pesca en concursos y campeonatos, debido a la calidad de los peces que se encuentran en este tramo del Carrión.

El pueblo se sitúa en el límite geográfico entre las zonas de influencia de las tribus cántabra y vaccea. Posteriormente fue parte del territorio romanizado, y en estas tierras se llevó a cabo la lucha entre romanos y cántabros. Durante la Alta Edad Media, Villalba perteneció al Señorío de Guardo, del que tomó su apellido, y posteriormente a la Merindad de Saldaña y al Obispado de Palencia. A partir del siglo XIV perteneció sucesivamente a las casas de Cisneros, de la Vega y de los duques de Infantado. En el siglo XIX terminó el vasallaje para la villa. Durante el siglo XX las labores agrícolas y ganaderas tradicionales se compaginaron con el trabajo en el centro minero de Guardo.

Dentro del patrimonio artístico de la localidad destaca la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, cuya festividad se celebra el 15 de agosto. También se pueden contemplar la Casa de Álvarez de Miranda y la Casa de la Inquisición.