Salinas de Pisuerga es uno de los municipios palentinos que se localizan al noroeste de la capital de su provincia, distando de la misma aproximadamente 111km. El pueblo, ubicado al pie de la Sierra de Peña Labra, descansa en la orilla derecha del Pisuerga, río que un poco más hacia abajo en su curso llega hasta el embalse de Aguilar de Campoo, pantano que goza de un bello paisaje, ideal para practicar disfrutar de la fauna y la vegetación acuáticas de la zona. De hecho, para los aficionados existe la posibilidad de asistir a clases de pesca en sus modalidades de látigo y mosca.
La forma ideal de visitar los alrededores de Salinas es circular en el original Cicloraíl, invento español consistente en una línea ferrea adaptada para que puedan circular bicicletas sobre ella. Se trata de un antiguo ferrocarril que recorría la Montaña palentina y los alrededores de Mudá durante 6 km para transportar carbón hasta Salinas de Pisuerga, hasta que hace 30 años dejó de utilizarse. No obstante, hoy ha sido recuperada para el turismo mediante esta ingeniosa idea, que permite a los visitantes disfrutar de las vistas privilegiadas que se dominan desde la vías.
En el propio pueblo de Salinas destaca la iglesia parroquial, dedicada a San Pelayo. En las afueras del pueblo, hacia el sur, pasando por un puente sobre el Pisuerga, podemos llegar hasta la ribereña ermita de Quintanahernando, situada en un hermoso entorno natural. Sobresale su insólita disposición arquitectónica, organizada en dos capillas rectangulares unidas entre sí y con otra nave transversal, planta que aporta una curiosa forma exterior al santuario.
Descubre la Montaña Palentina, un lugar natural, repleto de pueblos con historia, con una excelente arquitectura religiosa que cada año recibe a muchos turistas interesados por la zona.
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