Situada al oeste de la ciudad de Palencia, a una distancia de 19 km únicamente, se localiza la villa de Pedraza de Campos, dentro de la comarca de la cual ha tomado su apellido. Bien comunicada por carretera, Pedraza ha visto su actividad muy beneficiada por la proximidad de la capital de su provincia, y también por la cercanía del famoso Canal de Campos, remedio para la sequedad del entorno terracampino.
En Pedraza todavía se puede disfrutar de la visión de los antiguos palomares, que se encuentran sembrados por toda la ancha Tierra de Campos. Se trata de construcciones de adobe, de altura considerable y con forma cilíndrica. Empezaron a construirse en la Edad Media y fueron levantados hasta el siglo XIX. Su silueta se dibuja en el horizonte, entre los campos, en las eras o en el centro de patios cercados por tapias, formando parte de un paisaje en el que el palomar es, desde hace siglos, consustancial con su entorno de campos de cereal, ríos de escaso cauce y casas de ladrillo y adobe.
Un elemento sorprendente de la sencilla arquitectura de Pedraza es su iglesia parroquial, dedicada a San Cipriano y construida en el siglo XVI, siendo un edificio de gran belleza que destaca entre el típico caserío terracampino, en el que se mantienen vivas las esencias y raíces rurales.