Qué ver en Castrillo De Don Juan

Lindando con la provincia de Valladolid, a 52 km al sudeste de Palencia ciudad, en la comarca de El Cerrato, Castrillo de Don Juan descansa a orillas del río Esgueva y cuenta con varios arroyos, fuentes y manantiales en un entorno marcadamente fluvial. Posee un paisaje variado en el que se alternan los llanos castellanos dedicados a cultivos de secano, los cerros de la vega del Esgueva donde se da el regadío, y la Dehesa de San Pedro, de gran potencial para la agricultura. Por ello el pueblo se dedica fundamentalmente a esta actividad. Existen dos cooperativas textiles y una de comercialización agrícola. Se cultivan tanto hortalizas y legumbres como cereales, viñas, alfalfa, girasol o remolacha azucarera. En cuanto a la ganadería el fundamentalmente lanar.

Castrillo, que procede del latín “castrum” (castillo), aparece por primera vez en documentos medievales como Castrillo de Oveco Díaz, su primer señor, y a cuya familia perteneció hasta el siglo XV con los nombres de los distintos hidalgos del linaje. Tras la reconquista pasó a depender de la familia Delgadillo de Avellaneda, tomando en el siglo XVII el nombre de uno de sus vástagos, Don Juan Delgadillo. Es una villa de extensa historia, de la cual quedan vestigios monumentales como la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, edificada en el siglo XVI, la ermita del Santo Cristo, junto al campo santo, o la ermita situada en la Dehesa de San Pedro, la cual pertenece a la Marquesa de Boecillo. También merecen atención los restos del Palacio-fortaleza del Conde de Orgaz, con foso y fortaleza de tipo medieval rodeados por edificación gótico-mudéjar.

Las fiestas del pueblo se celebran el 2 de enero, El Niño, y el 13 de junio, San Antonio de Padua. La tradicional matanza anual, que antes se celebraba en noviembre, ahora tiene lugar durante las vacaciones de Navidad, teniendo todavía gran seguimiento en todo el municipio.