Ayuntamiento enclavado al norte de la provincia de Ourense, en la falda meridional de la sierra de Cabeza de Meda, confina con los municipios de Nogueira de Ramuín y Parada do sil por el norte, con Montederramo al este, Maceda al sur y con Esgos a poniente.
Ubicado en la carretera C-536 que por Trives lleva de Ourense a Ponferrada y, por la que circulan las dos líneas de viajeros, que se dirigen a la capital.
La evolución demográfica de la población es regresiva, afectada por las pérdidas de la emigración, al principio, como por el crecimiento natural negativo en la actualidad.
La actividad que identifica al municipio es la cerámica. Los alfareros elaboran cachorros de barro blanquecino cubiertos de un barniz amarillento. La "Asociación de Alfareros de Niñodaguia", está intentando potenciar esta interesante artesanía. Las dos empresas que fabrican cerámica para la construcción ocupan a casi medio centenar de personas.
Las granjas, en su mayoría del grupo Coren, nutren a las distintas cabañas, porcina, bovina de leche y carne y especialmente avícola.
A pesar de que la concentración parcelaria abarcó a todo el municipio, no sin problemas, la agricultura no es atractivo suficiente para fijar a la población joven, más motivada a buscar trabajo en la ciudad. La agricultura es, por tanto de autoconsumo.
El terreno es desigual en el término municipal, participando del monte, más en su parte oriental, y del llano, el suroeste donde se localizan las tierras de labor. Características comunes a otros valles ourensanos de media montaña. La altitud media es de 679 metros.
Siendo las cotas más elevadas las del Alto do Rodicio (979 metros), el Alto do Couso (761 metros) y la principal de Cabeza de Meda (1323 metros). En el valle las alturas oscilan entre los 500 y 600 metros.
Estas tierras están regadas por el río Maceda que primero se llama Niñodaguia, recoge los arroyos que bajan de la sierra, y se entrega al río Arnoia incrementando sus aguas en las inmediaciones de Molgas
Integrado en los itinerarios de la Ribeira Sacra, la orografía facilita las rutas de senderismo como la del monte de A Graña, el cicloturismo y el parapente. Hay un área recreativa en As Lagas y excelentes vistas panorámicas desde diversos miradores.
La aportación de los vecinos al desarrollo social y cultural se refleja en diversas asociaciones como el grupo de gaitas "Os Xuncos" y la Asociación Recreativo Cultural "Espadana".
Los restos megalíticos, como la Mámoa de Veigachá, atestiguan que estas tierras, fueron de siempre agradecidas con las gentes.
El monasterio "de montaña" de los monjes bernardos, fue la principal seña de identidad desde su fundación en el siglo XII. Atravesó distintas etapas, hasta la exclaustración, en la que parte, pasa a propiedad municipal. En la actualidad se encuentra en fase de reconstrucción. Alberga las oficinas municipales, la biblioteca, el servicio de correos, el centro de salud, con lo que se garantiza su conservación.