Qué ver en Montederramo

El término municipal, que se sitúa entre los diez de mayor extensión de la provincia de Ourense ocupa los derrames noroccidentales del gran nudo orográfico de las Serras Centais. Entre éstas y el río Sil, Montederramo es una municipio de alta montaña cuya altitud media ronda los 900 metros.

Tiene 13 parroquias, con capital en Montederramo, núcleo configurado en torno a una gran plaza que concentra los servicios administrativos más elementales

La composición litológica del término municipal, enclavado en el gran macizo montañoso ourensano, marca la configuración del terreno. El dominio de rocas plutónicas muy antiguas, en la mitad septentrional, y los procesos erosivos, dieron lugar a un paisaje homogéneo, a un altiplano de horizontes suaves, que forma la primera y fundamental de las unidades morfológicas y paisajísticas.

Dentro de los límites municipales encontramos la primera muestra de poblamiento primitivo en O Castrelo, construcción castreña próxima a Leboreiro. De esta época romana son los restos de la Vía XVIII del itinerairo Antonino, en Vilariño Pequeno y el puente romano, también llamado "Ponte Vello", además de algunas inscripciones viarias encontradas cerca de Seoane Vello.

Muy cerca de la Ribeira Sacra y de los numerosos edificios religiosos que la jalonan, está el conjunto de la Iglesia parroquial y el monasterio de Santa María de Montederramo. Emplazado en la capital municipal y presidiendo la gran plaza, destaca sobre el extenso altiplano de suaves horizontes, ofreciendo un aspecto exterior pulcro, sobrio, de líneas depuradas.

Sobre su origen benedictino de la primitiva observancia y con el título de San Juan, la mayoría de los historiadores que sobre Montederramo escribieron, atribuyen el inicio de su historia al documento fundacional que con fecha 21 de agosto de 1124 fue otorgado en Allariz, núcleo directorio del Reino Gallego por aquel entonces, por Doña Teresa de Portugal, hija de Alfonso VI de Castilla, madre de Alfonso I de Portugal y reina, según el documento, desde el río Bibei hasta el mar Océano. En le documento fundacional Doña Teresa concedió, al llamado Abad Arnaldo y a los monjes benedictinos que con él estaban, un lugar llamado Rovoira Sacrata para fundar un monsaterio, indicándose en dicho documento el privilegio por el cual los monjes podían marchar a otro lugar si lo cinsideraban más cómodo.

El primitivo monasterio no estaba ubicado en el actual Montederramo, sino próximo a Leboreiro, en el pueblo de Seoane Vello, bajo la denominación de San Juan que perteneció a la orden Benedictina. La actual casa cenobial procede del siglo XII, siendo renovada u ampliada entre los siglos XVI y XVII, no destacando actualmente de su primitiva construcción románica