Qué ver en Leitza
Población considerada como el centro urbano de la comarca, ya que posee un comercio que crece rápidamente y una industria relevante en el sector papelero.
El rey Sancho VI el Sabio, actualizo las cargas señoriales de Leitza y Areso mediante fuero, posteriormente fue arrasada por los guipuzcoanos, que provocaron la huida masiva de los habitantes de la localidad, por lo que la Corona, les perdono del pago de los tributos correspondientes.
Leitza junto con Areso permanecieron unidas en el municipio de Leizarán, hasta que en 1770, Leitza se independizo formando su propio municipio.
El caserío esta formado por grandes casas típicas navarras. Estas casas de estilo rural conviven y contrastan con los bloques de varios pisos, construidos por la venida masiva de gentes en la época de la industrialización.
La parroquia de San Miguel, construida en lo más alto del pueblo, es de piedra gris, al igual que el Ayuntamiento, y el frontón que se encuentra a su lado.
En las merindades de Leitza, se pueden encontrar el túmulo prehistórico y el dolmen de Biotzan, así como las cuevas de Usparrun y Aparein.
Leitza, es conocida en la comarca, por sus aizkolaris, los tradicionales cortadores de troncos con hachas, y los arrijasotzailes o levantadores de piedra.
Debido a la importancia de la cabaña de bovina y lanar, se puede disfrutar de exquisitos productos lácteos, y derivados como el queso de oveja.
