Situado en la llamada Navarra húmeda, en el verdeante valle de Ultzama, a 25 kilómetros al norte de la capital.
En el pueblo se disponen algunas casonas típicas norteñas; Algunas de ellas están catalogadas por la institución foral Príncipe de Viana, que se encarga de velar por la conservación del patrimonio histórico.
Muchas de las casas constan de 3 alturas por la intensa influencia que ha tenido la tradicional economía basada en la ganadería; La planta baja era usada como establo, la primera planta como vivienda y en la segunda planta se almacenaba la comida para el ganado. Con el tiempo se han ido fragmentando en diferentes viviendas para su uso a nivel familiar.
A día de hoy el peso de la ganadería ha perdido importancia quedando tan sólo un escaso 20% de población que se dedica a este sector.
El resto de la población esta dedicada al sector industrial y servicios, repartidos entre Pamplona y la comarca.
Con respecto al tiempo, es puramente oceánico, donde abundan las intensas precipitaciones con borrascas, la temperatura media anual es de unos 13 grados; Cuenta con veranos calurosos e inviernos fríos, que propician unos valles verdeantes y frondosos donde poder disfrutar de la pureza naturalísima del lugar.