Qué ver en Lloseta

Municipio de Mallorca septentrional, es el segundo término municipal mas pequeño de Mallorca. Limita con los términos municipales de Inca, Binissalem, Alaró, Mancor de la Vall y Selva. Se halla en la comarca del Raiguer y parte de sus tierras son abruptas, con elevaciones cercanas a los 500 metros. La superficie forestal del municipio supera el 25 por ciento y el pinar ocupa la mayor parte de su extensión, seguida del monte bajo y el alzinar.
Hay muchas cavidades naturales y entre ellas destacan la Cova des Corral des Porc o des Moros, de unos 300 metros de longitud; la des Fideicomís y l´Avenc de sa Font des Vidre.
Uno de los impactos visuales ubicados en el término es la fábrica de cemento portland, inaugurada el año 1966 que utiliza yacimientos calcáreos del jurásico. Esta actividad minera ha tenido un enorme peso en la economía local. Hasta 1973 se explotaron las minas de lignito de sa Trullola, Sant Tomàs y Can Ramis.
En nuestra visita a Lloseta, con el encanto especial de sus casas del núcleo urbano antiguo, no podemos dejar de visitar el oratorio del Cocó y el palacio de Aiamans; este último fue propiedad de Jaime I. El banquero mallorquín Joan March lo adquirió en el año 1927, parcelando sus tierras; ello facilitó el crecimiento del casco urbano. Sus casas y jardín están abiertas al público, siendo escenario de actos culturales.
Hasta finales del siglo XIX, Aiamans y Lloseta, fueron núcleos separados, empezando a partir de esta fecha su expansión.
Todavia hoy, los trenes atraviesan diariamente varias veces su término, que supuso para el mismo una gran mejora social e influyó en su crecimiento. Es uno de los pocos pueblos de Mallorca con estación de tren.
A lo largo del actual siglo, la industria del calzado ha marcado la economia de su término, haciendo aumentar su población de derecho desde después de la Guerra Civil.