Sus orígenes se encuentran en el siglo XVIII, al igual que la mayoría de los pueblos que tienen la cabeza de su partido judicial en Archidona, ya que la fundación de estos pueblos, entre los que se encuentra Villanueva del Trabuco, viene dada por el deseo de repoblación de estas tierras por parte del rey Carlos III, debido a su aptitud para la agricultura, pero que en aquellos tiempos se encontraban sin roturar.
Sin embargo, dada la inseguridad que ofrecía el asentamiento, los agricultores próximos a estos lugares se negaron a trabajar en ellos, a pesar de las condiciones inmejorales con que se ofrecieron las tierras. Carlos III, decidió traer colonos extranjeros de la misma forma que los ingleses los empleaban en Nueva Escocia. Así pues, se acordó traer seis mil colonos católicos alemanes y flamencos, que ocuparon parte de las tierras de Sierra Morena, pasando posteriormente a otras parte de Andalucía, entre ellas, la comarca en que hoy radican las poblaciones que tienen el nombre de Villanueva.
Villanueva del Trabuco es una encantadora y pequeña ciudad agrícola andaluza situada en las montañas al norte de Málaga. Produce aceitunas y almendras predominantemente y el ritmo de la vida late de acuerdo con la naturaleza y las estaciones. Cuenta con una buena selección de tapas, bares y restaurantes, y disfruta de fiestas locales regulares según las tradiciones de la zona. Tiene una plaza súper central que hace que sea un lugar estupendo para tomar una copa y observar a la gente. Un lugar muy agradable para pasar unos días.