Qué ver en Maro

Maro es una pequeña localidad, pedanía perteneciente al municipio de Nerja. Está situada al Este de la provincia de Málaga, en el límite con la de Granada, situada al pie de la Sierra Almijara (Parque Natural) y sobre fértiles campos de cultivos hortofrutícolas que se extienden hacia el mar, conformando uno de los más bellos paisajes de la costa. Maro se levanta sobre los bellos acantilados de su mismo nombre.

Su antecedente parece estar en la Detunda romana (Guillén Robles y Simonet), entre Sexi (Almuñecar) y Clavicum (Torrox), junto a la vía romana de Cástubo a Malaca. Era una pequeña villa o factoría dedicada al comercio dotada con una guarnición militar para su protección.

Alcanza notoriedad tras la toma de Nerja por los Reyes Católicos y el posterior repartimiento en 1490 a favor del judío Maimón Levi. En su vega del Sanguino se dan los mejores frutos tropicales de la zona. Se cuenta que reinando Felipe II, Hernando el Darra, morisco notable que fue uno de los dirigentes de la resistencia del Peñón de Frigiliana, tuvo un encuentro con el capitán Luna en este lugar. En el siglo XVIII era señor de Maro Lucas Navío de la Peña, poeta, que ganó un certamen literario en Granada en el año 1699.

En la Vega de Sanguino se dan los mejores frutos tropicales de la zona. Se cuenta que reinando Felipe II, Hernando el Darra, morisco notable que fue uno de los dirigentes de la resistencia del Peñón de Frigiliana, tuvo un encuentro con el capitán Luna en este lugar. Maro tuvo una etapa próspera en el primer tercio del siglo XIX con la exportación de frutos extratempranos. Sus habitantes viven de la agricultura.

Al sur del núcleo se encuentra la llamada Casa grande, en la que se afirma que pernoctó el cardenal Cisneros a su paso por la costa. Junto a la casa existía una torre fortificada y al lado de ella están las ruinas del segundo trapiche o ingenio azucarero construido en el municipio de Nerja a principios del siglo XVII.

El pequeño núcleo urbano está muy cuidado, limpio y es tranquilo. Dentro de sus tierras se encuentra La Cueva de Nerja, verdadera maravilla natural y los Acantilados de Maro ( Paraje Natural ). Este antiguo barrio de pescadores aloja bonitas calas y pequeñas playas pedregosas que forman el litoral de este tramo de la costa. En un bello rincón que se abre hacia el mar con amplia panorámica de los Acantilados y las estribaciones de la Sierra de Almijara.

Destaca en su patrimonio la parroquia de Ntra. Sra. de las Maravillas, Patrona de Maro, la iglesia fue construida a finales del siglo XVII. Destruida por un incendio, fue reconstruida por el marqués de Solar, señor de Maro. Su estructura es de una sola nave y cubierta con armaduras de madera de parhilera, aunque muy reformada en 1887. Su fachada es muy sencilla, sobresaliendo una pequeña torre cuadrada con impostas que termina con chapitel piramidal y pequeña espadaña.

Disfrute de la tranquilidad que Maro ofrece y disfrute de un entorno natural único.