La pequeña población de Piñuecar se sitúa en un lugar sensiblemente llano, a los pies de un otero denominado Cabeza de Piñuecar.
El nombre de Piñuecar está relacionado con la flora de su término, en la que predomina sobre todo el pino en sus distintas variedades.
No se sabe la fecha de fundación de Piñuecar, pero seguramente tiene su origen en un asentamiento temporal de pastores de Buitrago. Su suerte durante la Edad Media y Moderna fue la de toda la tierra de Buitrago: reconquista y repoblación en el siglo XI, asignación del señorío a los Mendoza en el siglo XIV y pertenencia, como aldea, a la Comunidad de Tierra y Villa de Buitrago para la explotación en común de pastos. Siempre tuvo como agregados a Gandullas y desde el siglo XVI a Bellidas, hoy despoblado. Hubo otra aldea llamada Ventosilla cuyo nombre aparece en algunos documentos y mapas geográficos pero cuya ubicación precisa se desconoce.
En el siglo XVII se produce una crisis generalizada que lleva a la desaparición definitiva de Ventosillas y al despoblamiento acusado de los demás núcleos. En Piñuecar se contaban diez familias y una viuda y en Bellidas se pasa de cuatro familias a una sola. Este pueblo se mantuvo con un único vecino hasta 1936. Hoy en día sigue en pie y ocupada por temporadas una casa privada, llamada caserío de Bellidas, con su huerta y pozo.
En el siglo XIX se produjo un cierto crecimiento demográfico que terminó a mediados del XX por el proceso migratorio. La población fija es sustituida por habitantes esporádicos, de fin de semana y verano, lo que ha transformado la estructura social y arquitectónica del pueblo. De un sistema productivo agropecuario y diversificado, con gran importancia del autoabastecimiento, se han pasado a un sistema de ganadería especializada en bovino de carne o leche. Se han perdido cultivos como el trigo, la cebada o el lino. Sólo se han mantenido los cultivos de huerta y la producción de alfalfa para el ganado. El asentamiento de Piñuecar se apoya en la carretera que atraviesa el interior de la población. La composición general del núcleo sigue siendo esparcida. Las nuevas edificaciones se construyen en las parcelas anteriormente cultivadas; alrededor del casco antiguo. Alrededor de la iglesia se sitúan los espacios públicos más amplios y representativos