Iglesia Parroquial de Santa Maria del Castillo

Iglesia Parroquial de Santa Maria del Castillo

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La iglesia de Santa Maria es la única parroquia que queda en Buitrago de las cuatro que existían a comienzo del siglo XVI, San Juan, San Miguel, San Antolin y la citada. Está situada en la zona suroeste del recinto amurallado y nos la encontramos inmediatamente tras salir de la puerta de la torre del Reloj. Aunque no poseemos documentos que lo confirmen, si nos basamos en sus características constructivas y artísticas, el templo pudo construirse a mediados del siglo XV bajo el patronazgo de Iñigo López de Mendoza, primer marqués de Santillana.

En principio, esta iglesia constaba de tres naves, aunque en la actualidad lo que podemos observar es una planta de una sola nave, orientada al Esta, rematada con una cabecera hemihexagonal y con coro elevado a los pies. Esta nave se encontraba, en su aspecto original, cubierta por una bóveda de crucería, característica del estilo gótico, pero en la restauración llevada a cabo en los últimos años se ha sustituido ésta por un techo de artesonado mudéjar. En el lado de la Epístola encontramos una construcción adosada destinada a la sacristía, de época barroca. EN el lado del Evangelio, junto a la cabecera, se levanta una torre de planta cuadrada y cinco cuerpos.

Esta torre es uno de los elementos conservados más antiguos de la iglesia. Presenta en su cuerpo de campanas unos vanos con forma de herradura y encuadrados en alfiz, así como unos motivos decorativos realizados con ladrillos. El uso de los ladrillos y el aspecto de estas decoraciones relacionan esta construcción con el Hospital de San Salvador y el arco de la puerta de la Torre del Reloj, pudiendo deberse todas estas obras a un mismo equipo de artesanos mudéjares que, en esta época, trabajaron en Buitrago para el marqués de Santillana. EN el siglo XVI se añadió la portada de acceso, a los pies de la iglesia, que consiste en un arco mixtilicio, de tres vueltas encuadrado por alfiz con escudos en las enjutas y cobijada por un pórtico a tres aguas sostenido por dos columnas sobre doble pedestal. La sacristía y la puerta barroca con escudo que se encuentra en el lado de la Epístola son ya del siglo XVII. Existen dos accesos más en la actualidad se encuentran tapiadas: en el lado del Evangelio hay una puerta gótica con arco rebajado y otra de medio punto, tan sencilla que no se le puede atribuir cronología.

La fábrica de la iglesia no es homogénea, encontrándose con partes de sillería, mampuesto y ladrillo, sin ningún tipo de criterio ni orden; este hecho está, sin duda, relacionado con las numerosas y diferentes intervenciones que ha sufrido este edificio a lo largo de la historia. La cantería mas regular se localiza en la cabecera y en los contrafuertes que refuerzan la iglesia al exterior, así como en los zócalos y remates de esquina. El mampuesto, en el que destaca la utilización de materiales como el gneis y otras piedras frecuentes en la zona, es el aparejo dominante. Por último, el uso del ladrillo aparece en especial en la torre mudéjar, encintando, separando, los paramentos de mampuestos y formando la fábrica de los arcos de sus vanos.

Como otros edificios históricos de Buitrago, y a pesar de su incendio durante la ocupación de las tropas napoleónicas, la parroquia de Santa Maria llegó en buen estado hasta la Guerra Civil, momento en el que la iglesia fue incendiada de nuevo, destruyéndose esta vez por completo su interior. Aunque en los años cuarenta se proyectó levantar una nueva iglesia para sustituirla, finalmente, en 1945 se decidió restaurar la iglesia de Santa Maria únicamente quedaban en pie la torre y los muros perimetrales, su interior fue reconstruido casi completamente, levantándose, en lugar de las tres que había tenido, una sola nave cubierta con bóveda. Posteriormente, en su presbiterio se colocó el artesonado mudéjar procedente de las ruinas de la iglesia del Hospital de San Salvador. En los años ochenta se restauró también la torre y se reparó el tejado. Aprovechando estas obras, se instaló un artesonado para cubrir toda la nave, ocultando de esta manera la reconstruida bóveda de crucería gótica.

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